Villa Casa Tinasoria
Servicios principales
- The lagest option:
- 5 huéspedes
- 4 camas
- 3 dormitorios
Ubicación
Casa Tinasoria Villa cuenta con una terraza-solárium con vistas al mar y una piscina. Con un solárium, un jacuzzi y una piscina cubierta, la villa está situada a una distancia de 7 km del parque Rancho Texas de Lanzarote.
Entre los lugares de ocio de los alrededores se encuentra el puerto del casco antiguo, a 6 km.
En la Casa Tinasoria Villa, los huéspedes pueden relajarse en un balcón y un vestidor y hacer uso de TV con canales por satélite y TV de pantalla plana con canales vía satélite. Además de sofá y un escritorio, el interior presenta una chimenea. Los cuartos de baño disponen de un bidé, una bañera y una ducha, secador de pelo y toallas de baño.
Los huéspedes tendrán acceso a una cocina equipada con un hervidor eléctrico, nevera y un horno, así como a servicio de tetera/cafetera. Este solo adultos también está a poca distancia de la estación de autobuses La Asomada Centro. Los huéspedes pueden disfrutar de sauna, zona de pícnic y también instalaciones de barbacoa y de posibilidad de practicar windsurf, submarinismo y senderismo.
Reseña de un crítico de hotel
Recientemente tuve la oportunidad de disfrutar de una estancia inolvidable en Casa Tinasoria, un verdadero oasis de tranquilidad. La ubicación es ideal, ya que se encuentra cerca de playas y bodegas, lo que añade un atractivo especial para los amantes de la buena comida y el vino, como yo. Las instalaciones son excepcionales; la piscina climatizada y el jacuzzi son perfectos para relajarse después de un día de exploración, especialmente con las vistas impresionantes que ofrecen. La calidez de Gonzalo, nuestro anfitrión, hizo que nos sintiéramos como en casa desde el primer momento, compartiendo recomendaciones sobre la zona y restaurantes imprescindibles. La cocina está completamente equipada, lo que nos permitió preparar nuestros propios platos y disfrutar de comidas al aire libre en la terraza con vistas al mar y montañas. Ver el atardecer desde el balancín en el jardín, con una copa de vino en la mano, se ha convertido en uno de mis momentos favoritos del viaje. Sin duda, regresaré y recomendaré este lugar a todos mis amigos. Además, la combinación de buena compañía, excelente gastronomía local y un entorno maravilloso lo convierte en un destino que no se puede perder.